Escogí leer a Burroughs por pertenecer a la generación Beatnik y porque Bukowski, siendo un escritor que me gusta, le menciona a menudo.
Queer ("Marica") es la historia de Lee, un homosexual y dorgadicto en recuperación (o decadencia, según se mire) en Ciudad de Méjico durante los años cincuenta. Este trabajo no fue publicado sino a mediados de los ochenta debido a su abierto contenido homosexual y hoy día se le considera un trabajo autobiográfico.
La narración es directa, limpia, seca, más bien coloquial. En este sentido Burroughs realmente le da una credibilidad a la voz de sus personajes y logra situar al lector en el vacío de demasiadas noches en el bar y las consiguientes resacas, extendidas hasta bien entrada la tarde. Al prinicpio me aburrió un poco el tono seco de la narración, pero luego comprendí que es precisamente esta indiferencia por el entorno lo que define a Lee.
También me tomó unas cuantas páginas interesarme en la introducción de los personajes; el universo de Lee se reduce a comparar sistemáticamente la vida sexual de cada sujeto, convirtiéndolo de inmediato en objeto. Todo esto tiene sin embargo su razón de ser. Es la obsesión por Allerton el leit motiv de Lee. Sin adornos, Burroughs consigue sumergir al lector en la soledad y el sinsentido desgarradores que experimenta Lee cuando sus avances son abiertamente rechazados.
Luego de leer este libro me enteré de que es en realidad la segunda parte de Junkie. En algún momento planeo ponerme al día.
¿Generación beatnik? No conozco el término, perdona la ignorancia. En todo caso, si quitamos las últimas tres letras, puedo decirte que a mí me resulta imposible conectar con los libros de la generación beat. Eso sí, recientemente me he estrenado con Bukowski y he pasado un rato entretenido en compañía de sus "mujeres". Me pareció algo descabellado, pero, a la vez, me ha hecho sonreír. Tendré que leer "La senda del perdedor". Un abrazo,
ResponderEliminarTienes razón, Offuscatio, he debido decir "la generación beat" o "los beatnik". A mí estos libros no me mueven a querer conservarlos en la biblioteca; los leo y a otra cosa mariposa, pero hay algo muy crudo en ellos que me atrae.
EliminarSi estás leyendo Bukowski busca su poesía; en mi opinión es muy superior a su narrativa.
Gracias por unirte al blog, bienvenida.
Saludos!
No sé qué tienen estos beatniks que nos asombran tanto, nos escandalizan tanto en la adolescencia y primra juventud y después permanecen en la memoria como un exabrupto casi infantil del que se guarda un grato recuerdo. A mí me pasó al revés, leí Junkie y no Queer, y a Kerouac, y a Bukowski y a pesar dele scándalo guardo buen recuerdo. Un beso taty :)
ResponderEliminarEs cierto, de alguna manera son libros "juveniles", tal vez porque siempre está uno queriendo ir contra la corriente. Creo que ya no me sorprenden tanto hoy día, pero igual disfruto la lectura.
EliminarNo he leído a Kerouac, pero lo poco que he leído de Ginsberg me ha encantado.
Besos.
Si te gusta Bukowski, te encantará John Fante, ¿lo conoces?
ResponderEliminarJohn Fante? No, no había escuchado este autor antes, le daré un vistazo!
EliminarBesos.