domingo, 19 de octubre de 2014

Las Uvas de la Ira, John Steinbeck

Leer sobre miseria se me hace una tarea dura que tiendo a dejar a medias. Habiendo dicho esto, no sé qué me arrastró a terminar de leer Las uvas de la ira y en eso le doy a Steinbeck mucho mérito.

La primera mitad del libro presenta a los personajes alrededor de la Gran Depresión y da detalles de su situación al verse obligados a abandonar sus tierras áridas, que han cultivado sin éxito y ahora tienen que entregar al banco para agricultura industrial. El calor y la tierra hecha polvo flotan en el ambiente, lo dominan y se cuelan en el alma de los hombres haciéndoles los pasos más pesados y se cuelan en el ánimo del lector haciendo la lectura lenta. Esta primera mitad nada más me tomó dos meses en los que consideré abandonar el libro. ¿Por qué no lo hice? ¿De alguna manera yo, lo mismo que los personajes, tenía la esperanza de que algo cambiara? ¿Era ésta la intención del autor?

La emigración a pastos más verdes -literalmente- comienza a pintar la verdadera extensión del problema cuando la familia Joad se da cuenta de que hay cientos de miles de familias en la misma situación. 

La segunda mitad del libro se desarrolla a una velocidad más rápida, y es una danza incierta con la esperanza. Acontecimientos terribles ponen a prueba la unidad de la familia y otros más felices dan lugar a lazos más fuertes. El personaje de Ma es probablemente el que sostiene la historia por su capacidad de adaptarse a nuevas situaciones y problemas en un silencio que va más allá de lo heroico.

Las uvas de la ira tiene uno de los finales más desconcertantes y freudianos que me he encontrado en la literatura. Es la última llamita de esperanza, extraña y bizarra, pero esperanza al fin y al cerrar el libro uno se pregunta: ¿Y ahora qué? Ya en La Perla y Tortilla Flat Steinbeck toca el tema de los desposeídos, pero Las uvas de la ira es un trabajo mucho más serio y extenso. No es para corazones débiles; sin embargo puede ser para aquellos que quieren asomarse a la realidad social del avance del capitalismo frente a los valores humanos más elementales.

Para el reto Leyendo a los Clásicos.

12 comentarios:

  1. Lo leí hace unos años y me gustó mucho, al principio me costó un poco pero luego disfruté mucho de la historia
    Besos

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    1. Lo mismo, el principio se me hizo cuesta arriba, pero el final fue insólito :)

      Un beso.

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  2. A mi encantó la novela y el final me pareció magnífico, no diré que me gusta leer sobre miseria pero es cierto que este tipo de lecturas creo que son necesarias, no solo por instructivas sino por constructivas, no sales igual que como entraste. A veces las "viejas" historias no son tan viejas.
    Besos

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    1. Marilú, es cierto que uno no sale de la lectura igual. Este libro en particular me impresionó mucho porque se conjugó muy bien con otro de no-ficción que leía al mismo tiempo, The Vegetarian Myth. A veces me da miedo lo mucho que no sabemos y los muchos que somos.

      Besitos!

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  3. De los grandes de Steinbeck junto con Al Este del Edén. Las uvas de la ira es todo un clásico, la adaptación al cine te parecerá más un suspiro que un quejido a pesar de las magníficas interpretaciones. Y es que mirar a ciertas bajezas duele pero siempre da perspectiva. Besos :)

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    1. Sí que da perspectiva, que se se vuelve urgente cuando hay necesidad de acción.

      Digamos que estoy en proyecto de un jardín :)

      Un beso!

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  4. Este es uno de mis libros preferidos de siempre, EL libro de Steinbeck (para mí). La miseria es universal, y pase el tiempo que pase todo es tan reconocible que deberíamos de mirarlo más desde el lado de "algo hay que cambiar"...

    Besos y gracias!

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    1. Lo que me deja pensando es que han pasado décadas y algunas cosas han cambiado para algunas personas, pero todavía queda un montón de miseria allá afuera.

      Un beso.

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  5. Como siempre me tomas desprevenida, sin haber leído nada de este autor. Sin embargo, disfruto tus reviews sobre cualquier libro, son una buena referencia para posibles lecturas.

    Abrazos querida taty.

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    1. Beatriz, yo misma no he leído mucho de él, apenas tres libros, de los cuales el más fácil de leer es La Perla, cortísimo y agridulce. Me alegra que te sirvan de referencia. Y de paso digo lo mismo de tus comentarios: Por ti fui a comprarme On Being Ill de Woolf. Ya te contaré :)

      Muchos besitos!

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  6. Efectivamente. El final es espectacular, que además, para mí, da sentido a las 500 anteriores páginas. El espíritu de lucha del ser humano frente a las adversidades no tiene límite, al igual que esas "adversidades" contra él. Un saludo

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    1. Es así; hay que haber sufrido con los personajes para comprender el alcance bárbaro de ese último gesto. Raras veces un final me queda grabado en la memoria, y este se me ha quedado hasta en technicolor.

      Gracias por pasar por mi blog.

      Saludos!

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