enero y
ya no somos los mismos
el ave del tiempo nos deja surcos
en la cara el alma y la esperanza
llenos de semillas inciertas
nos corona con sabias guirnaldas
que se harán locura
nos besa las sienes
las heridas viejas
las memorias de infancia
los árboles cortados.
el tiempo un pájaro
el canto de la sirena
hermoso y falso
consigue conmovernos
atraernos dulcemente a la muerte
nos abandona en su orilla
y ni siquiera es posible
tomarlo entre los dedos
acariciarle las alas.
Es esquivo y está ahí. Esperemos que Febrero traiga algo más de luz.
ResponderEliminarBesos Taty
Es esquivo y está ahí: como el viento y esas otras cosas que no se ven pero son imprescindibles para vivir.
EliminarFebrero, veremos.
Besos.
El tiempo se escrurre, es verdad, es mejor no intentar atraparlo.
ResponderEliminarBesos!
Soñamos, tratamos :)
EliminarUn beso.
Juega a despistar el tiempo. Un texto hermoso Taty. Seguiremos persiguiendo al tiempo o él a nosotros.
ResponderEliminarBesos
Gracias, esa era la idea; no se sabe quién mide a quién. Besos!
EliminarEsto me hace pensar en los días de infancia en los que jugaba a perseguir nubes, pero nubes que eran aves no nubes, hasta que de repente y sin advertir cómo, ya no estaban, ya no eran.
ResponderEliminarLuego es tiempo de crecer y quién sabe el momento preciso?
Buen tema, me gusta.
Esa es la cosa, el momento preciso, la carrera por asegurarnos de no llegar tarde al entendimiento. No siempre la ganamos.
EliminarBesos!
El tiempo es fugaz y creo que sus alas serían asperas.
ResponderEliminarLas alas ásperas le añaden a la metáfora, supongo que depende del trato recibido :)
EliminarAbrazos.
Nadie llega al 31 de la misma manera que pisó el 1ro del mes. Eso seguro...
ResponderEliminarSaludos
J.
Más viejos, no siempre más sabios.
EliminarBesos.
Nos deja surcos. Ya no somos los mismos. Ahí están las heridas.
ResponderEliminarPara mí el problema no son tanto los surcos o sus tamaños, es la falta de semilla.
EliminarSuspiro.
Un beso.
Ay. La falta de semilla.
EliminarUn beso, Taty.
Antes creía que el tiempo era cruel porque nos transformaba en algo diferente a medida que avanzaba, pero hoy me parece que esa es una gran cualidad, cuando ya no podemos reinventarnos -sea por lo que fuere-, él sabe muy bien como sorprendernos cuando nos miramos al espejo, cada tanto.
ResponderEliminarUn beso.
HD
Estaré esperando una sorpresa del espejo, pues, porque a estas alturas no me hallo tan fácilmente con lo de reinventarme. Reportaré.
EliminarBesos, gracias por pasar.