Hablo de las horas que se nos desmayan sobre el escritorio o llueven sobre sobre nuestras cabezas preocupadas (la cena lista, el banco cerrado, el clima está horrible). Hay horas que nos pasan por encima y las que están por llegar, esas que esperamos, las de allá, sólo pueden hacerlo a costillas de estas otras, las de acá, más cercanas, inconmensurablemente más cercanas, con las que aún no creamos lazos amorosos, imposibles de aflojar. Son horas que nos viven con silencio, con sal y a veces hasta con piedad: horas de las que no siempre merecemos el luto.
Horas a veces de angustia por vacías y demasiado serenas, porque no corre el aire y porque son el obstáculo de las que esperamos con ansia. Un beso taty
ResponderEliminarPorque no corre el aire: es exactamente así como se siente :o
EliminarBesos.
¡Ay, Taty! Qué bueno.
ResponderEliminarGracias Silvia, un beso!
EliminarHoras como las que te hacen descubrir, sin querer, unos lugares dónde la gente sueña en palabras.
ResponderEliminarHa sido un placer encontrarte y si me dejas, me quedo.
Saludos desde Tenerife-Canarias y cuando quieras puedes venir a disfrutar de una hora menos.
Hermosas palabras sobre las horas, Gloria.
EliminarBienvenida al blog :)
Claro que sí, una visita sería encantadora!
Saludos.
Esta mañana insiste el tema del merecimiento, acabo de pasar por una red social donde uno de mis contactos afirma que "en el romance siempre se tiene lo que se merece" no es una verdad irrefutable, por contrario creo. Y ahora mencionas el luto que se merece por el tiempo, lo que atribuyo a que quizá veas la vida como un regalo, las horas compatibles o no entre sí, son un presente perfecto ¿qué más se puede pedir en la vida que tiempo? mmm, me voy pensando en una posible respuesta. Y me es inevitable pensar en "Las Horas" de Virginia Woolf donde los tiempos se cruzan.
ResponderEliminarTaty, esto es lindo.
Voy de acuerdo contigo en lo del merecimiento del amor; si alguna regla aplica es que no se puede meter a todos es le mismo saco!
EliminarEsa es, en efecto, mi filosofía de vida: es frágil, pasa rápido y es una verdadera pena pensar que uno puede llegar a querer apurar las horas.
Creo que "Las Horas" es de Michael Cunningham, un tributo hermoso a la Woolf. La película tiene un ritmo y unas imágenes que me gustaron mucho :)
Gracias por tu reflexión Beatriz, es un placer ir agregando ideas y construir algo más complejo.
Un beso!