lunes, 25 de junio de 2012

A Imagen y Semejanza

—¿Dios...?

Hoy Dios era un ladrón joven que se alejaba despavorido ante el cuerpo caído de Norberto. Corría a toda velocidad,  envuelto en el silencio de sus zapatos deportivos blancos, la chaqueta de imitación de cuero y el arma de fuego tibia, las manos nerviosas sin botín, los oídos cada vez menos aturdidos por la alarma.

—¿Pastor…?

En los casi cuatro años que Norberto llevaba de vigilante con él, nunca había escuchado en Pastor el aullido sobrenatural de esa noche. El sonido le timbró los oídos, el corazón, el alma.  El perro tendría que haberle ladrado al ratero; en cambio aullaba desesperado.

—Los perros ven espantos... dicen...

Por puro instinto, más un por si acaso que un aquí voy, posó la mano en la cacha de la pistola, los dedos en el gatillo. El contacto con el arma y el miedo a lo desconocido le hicieron dudar: no sabía si estaba todavía en el reino de los vivos o se había ido más allá.

—¿Cómo se supone que muere un fantasma?

El disparo le había llegado por la espalda, el golpe de la caída por la frente. Hasta entonces su oficio en el pequeño centro comercial de la esquina había consistido en hacer respetuosa amistad con los dueños de tiendas, formar parte del paisaje tranquilo en los suburbios, sacar a un par de desconocidos del estacionamiento sin mayor intercambio, advertir a las niñas sobre el peligro de cruzar la calle, encomendarse a Dios siempre.

—¿Qué ocurre en un mundo donde Dios huye de noche...?

Arriba estaba el cielo claro de la medialuna, creciente, menguante, cómo iba él a saberlo. Abajo, se quedaba su soledad desnuda bajo el débil neón de algunas tiendas. Pensó, claro, en Emma, los niños, la sangre, la intensa quemadura, el teléfono de emergencias, la ausencia de peatones y vehículos. El perro se escuchaba ahora a lo lejos.

El primer oficial llegó a la escena en moto. Se apuró hacia Norberto con el casco en la mano y la otra en la pistola del cinturón.

—El jinete viene por mí, el jinete... ¡con la cabeza en la mano…! ¿El Apocalipsis...?

El delirio de los que abandonan la vida implica fríos y escalofríos que Norberto no quería sentir ahora. Había cerrado los ojos al oficial con el casco y ahora todo era sonido: las voces lejanas de los paramédicos y policías recién llegados, los vecinos despiertos por las sirenas y las luces. Alguien había apagado la alarma. 

Los aullidos se habían desvanecido casi hasta hacerse inaudibles, pero allí estaban y venían del otro mundo, estaban aquí, salían de la garganta de Pastor.

—El pe... El pe...

El jinete sin cabeza, el ángel negro, heraldo de la muerte, no escuchaba. Pero usaba una voz amable.

(Este fue mi proyecto de junio para Adictos a la Escritura: el ejercicio consistía en hacer una historia con dos personajes asignados por sorteo; los míos fueron el vigilante de seguridad y el jinete sin cabeza... los relatos no se me dan muy fácil, pero me entretiene el reto...)

12 comentarios:

  1. Buen relato, Taty, y una narración muy limpia y cuidada. Felicitaciones.

    Un saludo.

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  2. Gracias Miranda, la verdad que estaba emocionada y nerviosa por escribir; me cuesta un poco armar cuentos. Gracias por tu visita y tu comentario.

    Saludos!

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  3. Hola nwn, me parece que es la primera vez que te veo participando en Adictos. ¡Bienvenida! Sobre tu relato puedo decir que me llamó la atención el enfoque que le has dado. Interesante, sobre todo por la forma en la que combinaste a estos dos personajes. :3
    Otra cosa que no va con el relato, es que me costó un poco darle lectura, por el color y tamaño de la letra, perdonaras a esta chica cegatona, jajajaja. Gracias, espero leerte nuevamente :)

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  4. Hola Taty :)
    Debo confesar que me confundi un poco al principio y lo tuve que leer como 2 veces xP,
    lo que me confundió fue el principio pero creo que no estaba leyendo muy bien xP pero luego me quedo claro.
    Te toco una combinación especial x), gracias por compartir tu trabajo :)

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  5. Bien Taty. Los personajes eran bastante difíciles, pero lo lograste.
    Te digo lo mismo que PukitChan: esta letra está bastante difícil de leer, sobretodo para una vieja como yo.
    Con cariño: Doña Ku

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  6. PukitChan, Lunella, Doña Ku:

    Me hace mucha ilusión que hayan leído mi relato!!!

    Les confieso que me costó mucho poner a estos dos juntos.

    Gracias por las observaciones, veré qué cambios hago en mi blog; en mi computador leo todo claramente, pero usé otro para probar y es verdad, no se lee nada!

    Abrazos!

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  7. una combinación complicada, pero has salido bien parada ^^

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  8. Gracias Déborah, gracias por pasar por aquí a leer!

    Saludos :)

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  9. Uf, me encantó!!

    El modo en que llevas la narración, cuadro a cuadro, colado con esos diálogos "Dios... Pastos... Los perros ven espantos, dicen", le da una fuerza tremenda a la historia!!
    Te felicito de verdad!!
    Si no se te dan bien los cuentos, pues me has engañado en esta primer lectura.

    Besos!

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  10. Gracias Maga,

    Viniendo de ti que andas por cada esquina de la red, es un honor :)

    Gracias por tu visita y tu comentario.

    Besos!

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  11. ¡Hola! Es un relato GENIALISIMO! :) Los dos personajes se desarrollaron muy bien y la escena que nos narraste es simplemente espectacular.

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  12. Gracias por tu comentario tan positivo :)

    Voy y te doy una visita ;)

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