martes, 15 de mayo de 2018

Luz al final del laberinto

Anoche soñé con Gus. Estábamos en Nueva York que, transfigurada y extrapolada como sucede en los sueños, era pequeña y de calles angostas y atiborradas como las calles del casco central en Caracas. Habíamos quedado en encontrarnos, y siendo ambos extranjeros en la ciudad, tuvimos un desencuentro que sufría además de la doble angustia de saber que el otro estaba cerca, quizás a un par de cuadras, y no podernos decir: estoy en la calle tal, al lado de tal plaza, nos conseguimos en tal café.

Estaba yo en el Ground Zero, que en mi sueño era un museo subterráneo y gris donde se hacían visitas guiadas a ninguna parte excepto a la memoria intangible de miles de fantasmas. Las escaleras mecánicas se movían de tal manera que a pesar de intentarlo no conseguía yo salir de ahí al encuentro con Gus.

De una esquina milagrosa apareció mi querida Semíramis que logró finalmente juntarnos y de la misma manera desapareció por algún otro recoveco de la ciudad. Luego Gus y yo dimos vueltas en el carro mientras teníamos alguna conversación literaria-filosófica de aquella nacidas en nuestras tertulias, y este fue nuestro último intercambio de palabras, comenzando con él:

-¿Sabes por qué decidí que íbamos a ser amigos?
-No...
-Hubo un día, quizás no te acuerdas, y yo te dije que éramos una raza sin esperanza, una cuerda de desahuciados, ¿y sabes lo que me dijiste?
-No...
-Dijiste “¡Pero si tenemos miles de estrellas!”

Y me desperté contenta con ese optimismo de palabras que, sin ser lo natural en mí en el mundo real, es contagioso esta mañana.

12 comentarios:

  1. Tenemos miles de estrellas. ¡Claro que sí!

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  2. Que lindo despertar de un laberinto guiados por esas estrellas de tu sueño, y en el dìa encontrar la luz suficiente para el optimismo.
    Un dìa optimista es pràctico para vivir, aunque el poeta siempre camina por una lìnea desde donde se ven las sombras de la humanidad, no importa que camine en la luz.

    Abrazos,

    pd- què crees que coincidimos en tema, hace unas horas sin haber leìdo aun tu entrada, subì las ùltimas dos partes de "Reversos" en Una Luz Màs, originalmente se llamò Reversos de New York, esperando salir de la obvidad y no restarle fuerza lo deje en Reversos.

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    1. Beatriz, leí tu entrada y por allá te dejé mis notas.

      Un alegre abrazo :)

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  3. En ellas se funda esa necesidad de creencia para vivir, y no tomar la decisión de bajarnos de esta bola que llaman tierra. UN abrazo. Carlos

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    1. Es así, y por qué no vendrán en mayores dosis?

      Saludos.

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  4. adoro tus escritos llenan el alma el que los lee

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  5. he disfrutado de vuestro corto relato de tipo onírico lleno de vitales sensaciones.

    saludos.

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    1. Draco, me alegra. Yo he pasado toda la semana muy contenta, toco madera.

      Un abrazo

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  6. Hace mucho tiempo que no tengo un sueño con un final feliz

    Besos

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    1. Los míos son tan raros que ya ves, tengo que dejar registro para recordar que sí me ocurren. Saludos!

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