martes, 13 de mayo de 2014

Literatura a mi manera II: Adolescencia

Ifigenia, Diario de una señorita que escribía porque se fastidiaba, fue para mí un libro de una verbosidad contagiosa, máxime cuando a los doce años me habló en el idioma familiar de acacias, naranjos, la casa colonial de Abuelita y la hacienda de San Nicolás y al mismo tiempo me susurró la fantasía de una heroína superlativa: bellísima, elegantísima, atrevídisima en sus ideas concebidas en el París de los años veinte. Este es mi clásico personal, a lo Calvino, al que hago referencias a menudo, al que siempre vuelvo, el que me hizo comenzar a escribir mis diarios, los mismos que desaparecieron en una pira desafiante algunos años después, cosa que todavía lamento algunas veces. Ifigenia fue y siempre será para mí un libro de una verbosidad contagiosa.



Ya luego se sumaron las otras heroínas, las de carne y hueso que llegaron en una colección de biografías, regalo de mi mamá que todavía ocupa lugar de honor en la biblioteca: ahí viven juntas mujeres que quizá no me dieron la pluma, pero me dieron inspiración en aquellos tiempos, cuando no era sino una muchachita que se la pasaba soñando despierta frente a la ventana.

12 comentarios:

  1. Qué lindos esos lomos...me gustan mucho las encuadernaciones de antes.
    Creo que los doce años es la etapa justa para la verbosidad, no? Y también para soñar despierta, aunque se extienda por años en algunos casos...como el mio.
    Beso!!

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    1. Estos lomos son para salvar en caso de incendio :)

      Creo que es cierto, es la etapa correcta y el libro llegó en el momento oportuno.

      Bravo por tu hábito de soñar despierta, las huellas que dejas en tu blog se disfrutan!

      Besos.

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  2. Oh! Un post magnífico en el continente y el contenido, no tengo el gusto de conocer a Ifigenia pero debe ser fenomenal y ahora, me lo has puesto fácil para que mencione que tengo en casa la biografía de Isadora Duncan esperando.
    Te aplaudo la verbosidad.
    Un beso

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    1. ¡Ay qué maravilla que tienes a la Duncan en espera! ¿Tienes la autobiografía o un libro de otro autor? El que muestro acá está escrito por Rebeca Molina, el estilo es simple pero es un delicioso abreboca a la autobiografía (que esa la leí más tarde).

      Gracias por el aplauso :)

      Besos!

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  3. Estupenda entrada. No conocía a Ifigenia, sí la colección que enseñas, entre las que atisbo una biografía que me tiene loca porque yo lo tenía y ha desaperecido misteriosamente: la de Isadora Duncan. Se me ponen los dientes largos, que ahora todas tenéis esa biografía, y yo que la tenía ya ni se sabe, viajando conmigo además, me he quedado sin ella (gggrrrrr).

    Besos

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    1. ¡No me digas que conoces la colección! Este es probablemente uno de mis tesoros más queridos :)

      Qué cosa terrible, cuando uno pierde libros... no sé, yo les guardo luto por mucho tiempo. Por lo menos el de Isadora es bastante fácil de conseguir, a lo mejor te buscas uno nuevo, para compensar :D

      Nos leemos, un beso!

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  4. Se te extrañaba, mujer! que bueno que estas de vuelta.
    No he leído ese diario, y qué mal porque me encanta Calvino.
    No cabe duda que en la realidad o en los libros siempre buscamos modelos que nos inspiran a moldear nuestras vidas.

    Abrazos.

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    1. Yo estoy contentísima de volver, ya andaba un poco triste sin mi blog!

      Creo que es cierto lo que dices, siempre buscamos ese faro, sobre todo en la juventud. Me parece que ya más tarde lo que buscamos es el espejo, la identificación, la negación de la soledad del ser humano.

      Me alegra verte por acá, un abrazote!

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  5. Para soñar despiertos o para soñar, simplemente, soñando, no hay nada mejor que nos contagien de historias; porque, gracias a ello, siempre habrá tiempo para acercarse a una buena ventana inolvidable. Una como esta, la suya.

    Un abrazo saludable!

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    1. Bravo por los sueños, las ventanas y los que nos dan las llaves para abrirlas.

      El abrazo va de vuelta!

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  6. Menuda colección!! Me ha encantado la entrada, y bueno, esa foto me ha puesto verde de envidia :-P No conozco a Ifgenia, prometo ponerme la pilas :-) Un beso!

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  7. ¿Sabes que en tu rincón se está muy muy a gusto? Me quedo, claro.
    Un beso.

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