"Maternal", Armando Barrios 1979
Mine apenas está comenzando a aprenderse el abecedario y ya anda por ahí emocionadísima de reconocer esta y la otra letra. Se las estoy enseñando en inglés, con mucho pesar y muy contrariada, porque me da miedo que se empiece a confundir en la escuela cuando le toque. Pero estoy considerando enseñarla a leer en español; sería algo así como "em" y "ei" suena "ma". Que Dios me ayude con esta ensalada sacada del NSW ABC System y Mi Jardín, que acabo de conseguir en Amazon y me recordó las lecciones de mi hermano. Las mías no las recuerdo.
Recuerdo, sin embargo, la muñeca que me dieron de premio por aprender a leer y que aún debe estar en mi biblioteca en Venezuela. Mis libros abandonados hace siete años son todavía tema de conversación con mi mamá; es casi como preguntar como va la vecina tal o el primo no sé cuál. Se habla de ellos, se sabe que están bien, se contenta el corazón con eso y se sigue con el próximo tema.
De momento estoy esperando mi caja de biografías femeninas, herencia preciosa de mamá, y la primera lectura seria que recuerdo como a los doce años: las vidas, fortunas, amantes y horrores de una veintena de mujeres en la historia que van desde Juana La Loca hasta Isadora Duncan, pasando por Cleopatra, Catalina La Grande y Sarah Bernhardt. Therefore, I write.
Troy le ha pasado a Mine el amor por el mar. Ojalá pueda pasarle yo el amor por los libros.
A unos meses de distancia de esta entrada, ya podrás dar cuenta de cómo va el experimento :)
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