viernes, 7 de marzo de 2014

La broma, Milan Kundera

Los personajes, El Tiempo y el contexto histórico-geográfico se entrelazan magníficamente en una novela sobre la imperfección del individuo y la sociedad que lo rodea. La broma es la elaboración de un universo caótico y completo, en el que cada pieza tiene su lugar y momento exacto. Esta habilidad para recrear una historia con tantas ramificaciones, sin dejar cabos sueltos, ha reafirmado mi gusto por los libros de Milan Kundera.

La novela comienza con un grupo no muy cercano de amigos, que en su juventud se ve disuelto tras la decisión del Partido Comunista de expulsar a Ludvik de sus filas, a raíz de una broma política, escrita en una postal a su novia. Cada personaje se ve afectado de manera diferente y con la excusa de sus voces, Kundera logra hacer una disección del comunismo en Checoslovaquia para ofrecernos tres arquetipos ricamente justificados: el condenado (Ludvik), el desilusionado (Jaroslav) y el místico (Kostka). El discurso político-religioso-filosófico de Kostka es particularmente digno de mención, tanto por la tesis que desarrolla como por el fervor con que la plantea.

El castigo de Ludvik es constante y no termina tras la culminación de su condena. Desde la  voz de su pasado (mientras está en el servicio militar, cumpliendo trabajos forzados) se siente la desesperación del presente, la sombra siniestra del futuro. Una vez que Ludvik es libre y está aquí y ahora, en un futuro relativamente feliz e insospechado, se percibe el peso de un pasado gris, horrible, irrenunciable. Este manejo del tiempo se repite en los demás personajes, convirtiéndose en un elemento independiente, con derecho propio.

Al comunismo y al tiempo que todo lo cura y todo lo prepara, se une la historia individual de cada personaje, siendo Ludvik el eje central. Curiosamente, los hombres no padecen mayores dramas internos, excepto ser conscientes de su papel en el Tiempo y la Historia. Incluso es a través de las voces racionales de Ludvik y Kostka que el lector se hace una idea de la tragedia de Lucie. Con una historia tan triste, que le da continuidad y tensión dramática a la trama, me pareció muy curioso que Lucie no tuviera algunos capítulos narrados en primera persona, como los demás personajes.

El libro está desarrollado de manera tal que la inútil vileza que Ludvik demuestra al regresar a su pueblo natal por venganza, queda justificada y es hasta perdonable. Debo añadir, sin embargo, que la psique fabricada por Kundera es francamente cruel en su manipulación de la inocente Helena: Ludvik expone una horrible teoría de conquista que, para añadir a la barbarie, aplica a todas las mujeres, como si de un experimento químico se tratara y a mí me dejó muy mal sabor ese capítulo en particular. 

Eventualmente la redención de Ludvik llega, sin mayor heroísmo de su parte y a mí ese final empalagoso del olvido voluntario y súbito me dejó un poco insatisfecha. El ritmo es talvez un poco abrupto y obliga a lector a contemplar una interrogante al cerrar el libro, pero la pregunta no es ¿lo leería de nuevo?, porque la respuesta es sí.

12 comentarios:

  1. Leí este libro practicamente seguido de "La insoportable levedad del ser" y creo que no fue buena idea porque en la inmediatez de lecturas "La broma" salió perdiendo. Y ya que has traído esta lectura voy a anotarla por si se deja querer y me perdona el desplante que le hice tiempo ha ;)

    Besos

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    1. Eso mismo que te ha pasado a ti me ha pasado a mí también con un par de autores. A mí me parece que al fin y al cabo todos los autores se repiten en tono o en temas, en mayor o menor grado, así que para evitar saturación, dejo bastante tiempo entre dos libros del mismo escritor.

      Debo confesar, sin embargo, que La broma no tiene momentos de humor o poesía como La insoportable levedad del ser, no es un libro que se disfrute con una copa de vino.

      Un beso.

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  2. Hace muchos años leí de Kundera La Insoportable levedad del ser, y no ha leído nada más. Estas lecturas me resultan muy densas !!!!!!
    Aixxxxxx jajajajjja
    Muchos besos.

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    1. Ay es que Kundera tiene una pluma muy certera para pintar la miseria emocional, pero a mí me gustan los personajes conflictivos :D

      Un beso guapa, ya te visito!

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  3. A mí m encantó. Es que Kundera te cambia la vida, entiendo que resulte menos impresionante que La insoportable... que los capítulos sobre y música y folklore checos aburran un poco ( a mí no, esas cosas me encantan) pero me parece un muy, muy buen libro. Besos :)

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    1. Yo estoy encantada con él y ya luego buscaré otro libro suyo. A mí esos capítulos no me aburrieron para nada, de hecho me parece que son la excusa perfecta para que el personaje despliegue su voz y pinte también el paisaje social.

      Probablemente lo que ocurre con La broma es que hace falta una voz que traiga belleza, lirismo, balance a la miseria de Ludvik. Aquí no hay Sabinas ni Teresas, pero tampoco es que uno quiere leer de lo mismo :o

      Un beso.

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  4. El único libro que recuerdo de él es "El libro de los amores ridículos" y me gusta su forma irónica de plantear la psicología humana.
    Es satisfactorio que un libro provoque reacción en el lector, y al parecer a ti este libro de broma, te removió un poco los sentimientos de género contrario.
    El libro que reseñas puede que lo apunte en mi lista de pendientes, si logro conseguirlo acá.

    Saludos Taty.

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    1. Ese es justamente el libro que tengo pensado leer luego, mucho más después de tus referencias.

      Es cierto que me ha dejado impresiones encontradas y a veces me asusta descubrir un poco de puritanismo en mis ideas; siempre me he pensado más bien liberal :o

      Ojalá lo consigas, sé que está en la red si tienes tableta.

      Un beso.

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  5. Me quedé pensando en esto de la cuestión de gustos...
    Mirá, "La broma" fue el libro que menos me gustó de Kundera (los leí todos, incluso los ensayos, que son magistrales), posiblemente haya sido porque fue el primero que escribió, se notaba que aún no estaba 'maduro' para escribir una novela como "La inmortalidad", por ejemplo. Es verdad, estaba el germen de lo que iba a ser, pero... no. Como dije, una cuestión de gustos.
    Un beso grande.
    HD

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    1. Bueno, si vamos a los gustos éstos aplican a los libros más importantes también o a la obra entera de algunos autores. La broma es sólo mi segunda lectura de Kundera y si a ti te pareció sólo un esbozo de lo que viene después, entonces no puedo esperar a leer los siguientes libros :)

      Un beso, feliz semana!

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  6. Me ha encantado la reseña, aún no he le´dio nada de Kundera pero ya tengo dos adquisiciones en la estantería para enmendarme, si todo va bien, seguiré con este y otro de los títulos que tengo anotados.
    Un beso

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    1. Gracias Marilú. Me encantaría enterarme de tus impresiones, a mí Kundera me gusta mucho :)

      Un beso y buena suerte con las lecturas.

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