tag:blogger.com,1999:blog-34692127263923070682024-02-19T13:07:32.738+11:00cuartillas ingenuaspoesía - relatos - ensayos - lecturas - fotografía - cine - arte - viajes - gente - vidatatyhttp://www.blogger.com/profile/05597694037220594678noreply@blogger.comBlogger235125tag:blogger.com,1999:blog-3469212726392307068.post-82567280787752735812020-02-16T17:13:00.002+11:002020-02-16T23:34:48.797+11:00M Train, Patti Smith<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8mNKa1ltsPiQYl0yNgsvJjofQpAzmvAYGlKsrYppL7MpD9BwrLTF-6GTAq1mcwdAb_4kmIujR7h0yg3QegxAIJC_7B9yZquNZuoFXrMpCzxkIobXeEQd-8GwnNzSBexYwxhEJZnEyIwM/s1600/mtrain.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="231" data-original-width="150" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8mNKa1ltsPiQYl0yNgsvJjofQpAzmvAYGlKsrYppL7MpD9BwrLTF-6GTAq1mcwdAb_4kmIujR7h0yg3QegxAIJC_7B9yZquNZuoFXrMpCzxkIobXeEQd-8GwnNzSBexYwxhEJZnEyIwM/s200/mtrain.jpg" width="129" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Sólo puedo hablar de mis lecturas en cuanto a las impresiones o asociaciones que me provocan desde un punto de vista estrictamente íntimo y personal. Lo demás se lo dejo a los críticos literarios.</i></div>
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<br /></div>
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Enmarcado en el vagar de Patti Smith entre cafés a lo largo de su vida, el encanto de Train M es haberme ofrecido dos placeres que no he tenido desde mi vida en una islita remota donde todos se conocen. Uno, es el recordatorio de la sensación de libertad que da ser anónima y sentarse a llenar un papel en blanco en un café cualquiera sin ser perturbada (apenas, con suerte, percibida) en el paisaje urbano. El otro placer es en mi caso más bien parecido al sueño o la memoria de sentarme a tener alguna conversación literaria con alguien, en algún café de alguna ciudad, cosa que confieso me hace pensar vagamente en los años felices del taller de narrativa en Caracas.</div>
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<br /></div>
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Hay algo entrañable en la simplicidad de los relatos de Smith con su tono honesto y sin pretensiones, a pesar de narrar viajes por todo el planeta a cuenta de una conferencia, una entrevista, o una invitación especial en su rol de artista: experiencias a las que no tenemos acceso el común de los mortales.</div>
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<br /></div>
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Smith no narra sus historias con la demarcación ordinaria de un principio y un final en el tiempo o el espacio; tampoco habla en tono de hazaña al estilo <i>veni vidi vinci</i>. Al contrario, cada episodio está contado desde un punto de vista cálido, un poco desprendido del "yo" en sus menciones casuales a referencias culturales contenidas en un libro, un autor, una canción, una película.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por otra parte, las asociaciones y memorias personales son retazos sueltos con los que es posible comulgar desde la posición de lectores: una servilleta garabateada a toda prisa, una silla colocada en cierto ángulo en el cuarto de un hotel, una tumba, una fotografía. Un aspecto que encuentro particularmente fascinante en cada escrito descansa sobre los hombros del universo onírico de Smith, cosa que me causa cierta envidia: de un tiempo para acá raras veces recuerdo mis sueños, y cuando los recuerdo pocas veces están vestidos de poesía, o no sé cómo hacérselos. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Esa habilidad para evocar pequeños gestos y objetos, y tejerlos con referencias a trabajos reconocibles es lo que hace nacer la identificación y simpatías necesarias para prestar oídos a lo que finalmente no deja de ser un grupo de anécdotas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Train M tiene algunos pasajes bien logrados, algunos líricos y otros llenos de humor irónico, en general llenos de reflexiones que es posible volver a visitar una de esas tardes en las que uno se para frente a la biblioteca a sacar los libros ya leídos al azar, abriendo las páginas marcadas y encontrándose o no con las propias memorias (un hábito personal). Por lo demás, es un libro algo dulce, difícil de asociar con la música y las letras de Patti Smith, y lo mismo que un café, es disfrutable, puede que incluso memorable, pero eventualmente ya vendrá el próximo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Después de Train M me propuse abordar "El Maestro y Margarita" que acabo de terminar, y le di una corta visita al universo de Kurosawa hace algunas semanas. A la Smith se le agradecen las referencias.</div>
tatyhttp://www.blogger.com/profile/05597694037220594678noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-3469212726392307068.post-47065507280474329062020-01-15T22:03:00.002+11:002020-01-15T22:04:35.134+11:00La felicidad no sabe<div style="text-align: justify;">
de afanes de tiempo y espacio; será por eso que pone su residencia permanente en los verbos de la memoria y la imaginación, y sólo pasa a visitarnos de vez en cuando en el presente. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
Para que quiera quedarse un rato, sería mejor recibirla con gratitud, invitarla a un café, sonreírle, pedirle que vuelva pronto. <br />
<br />
Cuando no es cuestión del azar tocando a la puerta, la felicidad se parece más a un jardín interior: todos nacemos con nuestra parcela de tierra, un manantial de agua y semillas infinitas; es cuestión de saber qué hacer con todo eso. <br />
<br />
No siempre el jardín tiene la tierra preparada, ni mucho menos es el <i>kit</i> de un terrarium de vidrio, de esos que venden en las ferreterías y viveros, un <i>DIY</i> talla única; viene de los edificios derrumbados, de los que es necesario limpiar los escombros, fertilizar, arar, sembrar, regar, ver crecer y florecer: cosas todas que toman su trabajo. <br />
<br />
Y su tiempo.</div>
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</style>tatyhttp://www.blogger.com/profile/05597694037220594678noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-3469212726392307068.post-1631829908972142502020-01-05T18:22:00.001+11:002020-01-05T18:22:46.254+11:00La gran piedra,el beso mortal de su peso<br />
<br />
siglos de silencio.<br />
<br />
Si está viva o muerta, otro misterio.<br />
<br />
La gloria del maestro tallada en el lomo del esclavo:<br />
<br />
el esplendor del nacimiento del Hombre<br />
<br />
raptos, guerras, héroes y dioses<br />
<br />
coronas de laurel, de oro, de espinas.<br />
<br />
Todo tiene su fin<br />
<br />
la adorada piedra<br />
<br />
tan sólo un vestigio.tatyhttp://www.blogger.com/profile/05597694037220594678noreply@blogger.com16tag:blogger.com,1999:blog-3469212726392307068.post-35548454462947807812019-07-07T14:25:00.001+10:002019-07-07T14:29:45.833+10:00Memoria del fuego, Eduardo Galeano<div style="text-align: justify;">
Esta es una de las lecturas más enriquecedoras que he tenido últimamente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Nunca he sufrido de patriotismo ni orgullo de raza, y creo, de hecho, que mal entendidos como tienden a ser, forman parte de los grandes males de la humanidad. Pero he experimentado una exquisita fascinación con la trilogía de Memoria del fuego de Galeano: la Poesía de los colores, los sonidos y los nombres le dan vida a los pergaminos muertos de la Historia. Los hilos sueltos de fechas, lugares y protagonistas quedan entretejidos para mostrar un telar hermoso y coherente de América Latina, cosa que no he visto lograda antes en mis libros sobre el tema. Dos cosas hacen de esta trilogía una aproximación única, que la hace memorable: la estructura y el tono.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En cuanto a estructura, la Memoria del fuego está escrita en orden cronológico, con cada libro abarcando uno o dos siglos, pero hasta aquí llega su parecido con otros textos sobre historia. Cada libro está dividido en capítulos que solamente indican el lugar -una ciudad, una montaña, un valle, una iglesia, una calle- y el año del acontecimiento a ser narrado a grandes rasgos, resultando en una cadena que demuestra el inmenso parecido entre nuestras naciones. Cada capítulo es corto, cortísimo, y puede ir de unas pocas líneas a un máximo de dos páginas, haciendo la lectura dinámica. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El tono es rico y variado, y cada historia tiene el género que le pertenece, pasando por la tragedia, la comedia, el ensayo, la poesía. Se habla de religión y naturaleza, de política y rebeliones, de hombres y mujeres que se bajan del peldaño del heroísmo o el colectivo para convertirse en seres humanos que sufren, ríen, causan vergüenza o son un canto a la esperanza. A veces incluso tuve la sensación de estar escuchando a mi abuela en su casa en el campo, contándome una historia de su infancia. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Otro punto notable es que Galeano incluye pasajes relativos a Norteamérica; primero por compartir un pasado de gentes violentamente despojadas de su tierra y su cultura; y segundo por convertirse gradualmente en el gigante que explota y exprime al sur, y aún así tiene habitantes que luchan por las mismas cosas. He aquí un capítulo de cada libro:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
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<div style="text-align: justify;">
1531, Ciudad de México: La Virgen de Guadalupe</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
"Esa luz, ¿sube de la tierra o baja del cielo? ¿Es luciérnaga o lucero? La luz no quiere irse del cerro de Tepeyac y en plena noche persiste y fulgura en las piedras y se enreda en las ramas. Alucinado, iluminado, la vio Juan Diego, Indio desnudo: la luz de luces se abrió para él, se rompió en jirones dorados y rojizos y en el centro del resplandor apareció la más lucida y hermosa de las mujeres mexicanas. Estaba vestida de la luz que en lengua náhuatl le dijo: “Yo soy la madre de Dios.”</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El obispo Zumárraga escucha y desconfía. El obispo es el protector oficial de los Indios, designado por el emperador, y también el guardián del hierro que marca en la cara de los indios el nombre de sus dueños. Él arrojó a la hoguera los códices aztecas, papeles pintados por la mano del Demonio, y aniquiló quinientos templos y veinte mil ídolos. Bien sabe el obispo Zumárraga que en lo alto del cerro Tepeyac tenía su santuario la diosa de la tierra, Tonantzin, y que allí marchaban los Indios en peregrinación a rendí culto a <i>nuestra madre</i>, como llamaban a esa mujer vestida de serpientes y corazones y manos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El obispo desconfía y decide que el Indio Juan Diego ha visto a la Virgen de Guadalupe. La Virgen nacida en Extremadura, morena por los soles de España, se ha venido al valle de los aztecas para ser la madre de los vencidos."</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivbhBfA-1t0BnTXcfJI01sNzXHNZn1DpzkOT5olMe7EXQD2eb-braL8QKfijBvgyaZ6M5DFnpe10hExiGebYcQaqQrJ3DRZESoTqp_5HB0-QfWxJftPzySCuzrKgCRDDFZ-69x4lRQ9u8/s1600/galeano2.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="150" data-original-width="100" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivbhBfA-1t0BnTXcfJI01sNzXHNZn1DpzkOT5olMe7EXQD2eb-braL8QKfijBvgyaZ6M5DFnpe10hExiGebYcQaqQrJ3DRZESoTqp_5HB0-QfWxJftPzySCuzrKgCRDDFZ-69x4lRQ9u8/s1600/galeano2.png" /></a>II. Las caras y las máscaras</div>
<div style="text-align: justify;">
1818, Campamento de Colonia: La guerra de los de abajo</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
"Ya es puro pueblo desnudo la tropa de Artigas. Los que no tienen más propiedad que el caballo, y los negros, y los indios, saben que en esta guerra se juega su suerte. Desde los campos y los ríos, acometen a lanza y cuchillo, en montonera, al bien armado y numeroso ejército del Brasil; y en seguida se desvanecen como pájaros.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Mientras tocan a degüello los clarines en la tierra invadida, el gobierno de Buenos Aires difunde propaganda dirigida <i>a quienes tienen bienes que perder</i>. Un folleto firmado por “El amigo del Orden” llama a Artigas <i>un genio maléfico, apóstol de la mentira, lobo devorador, azote de su patria, nuevo Atala, oprobio del siglo y afrenta del género humano</i>.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Alguien lleva los papeles al campamento. Artigas no desvía la mirada del fogón:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-<i>Mi gente no sabe leer</i> -dice."</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVhCez7OENuAF1PpC1dXiblpfxvJuV8EHXAmB3NYeU4dKo8gTgCz_HxcCOLSgYQxJT_b_njbnUrbjrsRD0W5OUP6zMvzrzFKBuRjDs3wF8nDZlIy6cXForWbO9u74NrMXYKKsnQ_KA2To/s1600/galeano3.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="164" data-original-width="100" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVhCez7OENuAF1PpC1dXiblpfxvJuV8EHXAmB3NYeU4dKo8gTgCz_HxcCOLSgYQxJT_b_njbnUrbjrsRD0W5OUP6zMvzrzFKBuRjDs3wF8nDZlIy6cXForWbO9u74NrMXYKKsnQ_KA2To/s1600/galeano3.png" /></a>III. El siglo del viento</div>
<div style="text-align: justify;">
1976, Libertad: Pájaros prohibidos</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
"Los presos políticos uruguayos no pueden hablar sin permiso, silbar, sonreír, cantar, caminar rápido ni saludar a otro preso. Tampoco pueden dibujar ni recibir dibujos de mujeres embarazadas, parejas, mariposas, estrellas ni pájaros.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Didaskó Pérez, maestro de escuela, torturado y preso <i>por tener ideas ideológicas</i>, recibe un domingo la visita de su hija Milay, de cinco años. La hija le trae un dibujo de pájaros. Los censores se lo rompen a la entrada a la cárcel.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Al domingo siguiente, Milay le trae un dibujo de árboles. Los árboles no están prohibidos y el dibujo pasa. Didaskó le elogia la obra y le pregunta por los circulitos de colores que aparecen en las copas de los árboles, muchos pequeños círculos entre las ramas:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-<i>¿Son naranjas? ¿Qué frutas son?</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La niña lo hace callar:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ssshhhh.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y en secreto le explica:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-<i>Bobo. ¿No ves que son ojos? Los ojos de los pájaros que te traje a escondidas."</i></div>
tatyhttp://www.blogger.com/profile/05597694037220594678noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-3469212726392307068.post-43128037263232051032019-05-29T10:02:00.004+10:002019-05-29T10:04:33.574+10:00La soledad es como la luz<div style="text-align: justify;">
y se hace diferente con las horas del día: al amanecer y a la puesta de sol; a mediodía; en los días nublados; en las noches claras y las de luna nueva.<br /> </div>
<div style="text-align: justify;">
Me gusta la soledad del café en la mañana antes de que todos despierten; es un pequeño santuario antes de la avalancha de deberes: es un espacio para meditar, a su manera un pequeño himno a la esperanza que el alma entona como cantan los pájaros sus buenos días.<br /> </div>
<div style="text-align: justify;">
La soledad del día es, entre las insidiosas, la más llevadera, la más distraída, mientras uno va -sin contar- llenando el tiempo con ocupaciones, unas con más sentido que otras, que nos llenan más que otras, que serán al final por fuerza de la cifra promedio -queremos pensar- nuestra huella en el mundo.<br /> </div>
<div style="text-align: justify;">
Está luego la soledad del crepúsculo, después del ajetreo del día y su río de gente, un pequeño remanso antes de las últimas actividades del día: la tarea de la niña, la cena, las conversaciones en familia sobre las impresiones del día que eventualmente desembocan en un tranquilo silencio.<br /> </div>
<div style="text-align: justify;">
La soledad de la lectura o la escritura antes de dormir es probablemente mi momento favorito del día, aparte del café en la mañana.<br /> </div>
<div style="text-align: justify;">
La soledad de la cama vacía me deprime terriblemente, sobre todo cuando la descubro de madrugada, porque soy supersticiosa y me lleno de malos presagios que terminan siendo infundados: era cuestión del insomnio ajeno. <br /> </div>
<div style="text-align: justify;">
La soledad de mis propios insomnios es hondísima y me da la impresión de misterio a cuenta de su silencio, a pesar de que en la oscuridad están, después de todo, la misma casa, los mismos muebles, el mismo balcón: adoro esta soledad de ideas que se despiertan y, rebeldes, no se callan hasta que cobren cuerpo en el papel.<br /> </div>
<div style="text-align: justify;">
Nada me crispa más los nervios que las largas horas de la soledad de los eventos sociales, tan propicia a las conversaciones triviales con completos desconocidos que no volvemos a ver jamás.<br /> </div>
<div style="text-align: justify;">
Evito con gran pavor el horario corrido de la soledad colectiva de las redes sociales.<br /> </div>
<div style="text-align: justify;">
Pero encuentro dos soledades sin hora fija gratas a mi alma: el momento creativo, sobre todo cuando las cosas van tomando forma, felizmente y sin prisas, y el regreso a casa tras la comunión con otro ser humano, cuando voy por el camino recogiendo impresiones, comparando notas y puntos de vista, y con suerte reflexionando sobre el matiz de alguna idea que no había tenido antes.</div>
tatyhttp://www.blogger.com/profile/05597694037220594678noreply@blogger.com16tag:blogger.com,1999:blog-3469212726392307068.post-11540099380074190532019-05-13T10:57:00.002+10:002019-05-13T10:57:16.370+10:00espacio negativo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<br />tatyhttp://www.blogger.com/profile/05597694037220594678noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-3469212726392307068.post-84139043546585803222019-04-19T19:25:00.001+10:002019-04-19T19:25:55.487+10:00Ceremonias<div style="text-align: right;">
<i>A</i> <i>propósito</i> <i>de</i> <i>Notre</i> <i>Dame</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Arderán las catedrales con sus techos y vitrales, sus cirios y murmullos: se vendrán abajo con la fe de sus creyentes.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Una mujer parirá con dolor, y la enfermera le dirá con voz grave: <i>c’est</i> <i>la</i> <i>guerre</i>, <i>madame</i>; ella acunará a su criatura tibia en comunión con la vida, haciendo oídos sordos a las malas nuevas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se derrumbarán los imperios de sal y piedra, besarán el piso las copas de los árboles con su carga de frutas y el viento pasará silencioso sin el rumor de las hojas; nacerán nuevos caminos del vientre negro de la tierra, y en ellos echarán a andar anónimos pasos a través de los siglos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En alguna fiesta una muchacha será hermosa, muy hermosa, por virtud de su juventud: bailará despreocupada y ajena, y los que la observan pensarán en la alegría de estar vivos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se apagarán las luces, amanecerá, alcanzará el sol sus cénits y contarán los hombres sus equinoccios y solsticios.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Habrá un niño repleto de asombro en los ojos y los labios; habrá un anciano con los pies curtidos de andar: ambos hablarán el mismo idioma y echarán la risa a volar ante el desconcierto de las gentes de bien.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Un día las cosas tendrán sentido para algún bianeventurado, profeta o moribundo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ocurrirá todo en un futuro no muy lejano, habrá ocurrido ya en el pasado, será el presente de algunos en un universo en espiral, en silencio, en mapas imposibles dibujados con la tinta del hombre que se pregunta.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Seguirán naciendo los niños, los pájaros, las estrellas, la poesía.</div>
tatyhttp://www.blogger.com/profile/05597694037220594678noreply@blogger.com19tag:blogger.com,1999:blog-3469212726392307068.post-51422887473573859232019-04-07T10:14:00.002+10:002019-04-07T10:14:45.629+10:00Esperanzala cena a tiempo<br />
los cultos, los templos<br />
al final todo es ceniza<br />
la vida sólo quiere vida<br />
y por ello las flores<br />
<br />
sacrílegas<br />
de papel, de seda<br />
<br />
naturales<br />
en jardines bien cuidados<br />
ignoradas en un valle<br />
banderitas aleatorias del universo<br />
<br />
mis favoritas sin embargo<br />
<br />
las invisibles<br />
esas capaces de retoñar<br />
en el más oscuro recoveco<br />
entre un latido<br />
y el siguientetatyhttp://www.blogger.com/profile/05597694037220594678noreply@blogger.com15tag:blogger.com,1999:blog-3469212726392307068.post-75759795048441074572019-03-23T13:41:00.000+11:002019-03-23T13:49:12.779+11:00Fondo y Forma<div style="text-align: right;">
<div style="text-align: left;">
<div style="text-align: justify;">
“Qué cosa extraña son los diarios: lo que se omite es más importante que lo que se escribe.” <span style="text-align: right;">-Simone de Beauvoir</span></div>
</div>
</div>
<div>
<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNdDbOW67zEpoetXNhWNoBPQieiF7ERU6PYhboSNVuk3DMEbjrnnsfYbu3TVfImrcMC3IAzvkxtfobihCqwyoz9AkDHquL0q_iBJZLefUmkARNdne0NR5x7BfTM9yAr_Oxg0bFRYtIKsk/s1600/virginia+woolf.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1204" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNdDbOW67zEpoetXNhWNoBPQieiF7ERU6PYhboSNVuk3DMEbjrnnsfYbu3TVfImrcMC3IAzvkxtfobihCqwyoz9AkDHquL0q_iBJZLefUmkARNdne0NR5x7BfTM9yAr_Oxg0bFRYtIKsk/s200/virginia+woolf.jpg" width="150" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Virginia Woolf</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
Diarios de locos, encuentros con demonios internos que deberían ser exorcizados frente a un confesionario, un manicomio, un centro artístico.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Diarios de periodistas de los días que describen minuciosamente el qué, el quién, el cómo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Diarios de editores que recogen de la vida los fragmentos bonitos y es lo que deciden plasmar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hay los crípticos que no se pueden descifrar ni ellos mismos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hay los genéricos que llevan lo individual a lo colectivo y tal vez buscan validación en la experiencia común con el otro.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hay los diarios de la periferia: sobre lo exterior, lo otro, lo ajeno al yo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7eddswgVLzyEEhpSYL4JClkuIyWCLE2-8EnDR7fVKXopwYGbA5G3xMwYAvis0kAgri1D0NZ7Z0lfqQGcPAug6oecl3Y0RQHow1C3oPt09oIG88RQQlIb2nIKtloRuzLPixI9JOuWG8_4/s1600/frida+kahlo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="469" data-original-width="640" height="467" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7eddswgVLzyEEhpSYL4JClkuIyWCLE2-8EnDR7fVKXopwYGbA5G3xMwYAvis0kAgri1D0NZ7Z0lfqQGcPAug6oecl3Y0RQHow1C3oPt09oIG88RQQlIb2nIKtloRuzLPixI9JOuWG8_4/s640/frida+kahlo.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Frida Kahlo</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El común denominador es que los diarios pueden ser de todo, menos deshonestos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Diarios escritos; diarios visuales; diarios que van reuniendo los pedacitos sueltos del día a día: un boleto de tren, el recibo de una compra feliz, la etiqueta de una botella de vino; diarios de citas que alguien dejó en la historia.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Frases sueltas, largas disertaciones filosóficas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipkrTPi-JCwkKtdCXdmqH0KftKvS4YOJDdurSezWCoftUVR1CP9xZkfL9q3BUiUnZpLRR4Lz5lK8-HibHX-IBcMORyuFsNOCtxmGYVsIesHwtwXk7LQAbyAyKzI4v5h1GeVIpSHD6FxfE/s1600/sylvia+plath.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="568" data-original-width="500" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipkrTPi-JCwkKtdCXdmqH0KftKvS4YOJDdurSezWCoftUVR1CP9xZkfL9q3BUiUnZpLRR4Lz5lK8-HibHX-IBcMORyuFsNOCtxmGYVsIesHwtwXk7LQAbyAyKzI4v5h1GeVIpSHD6FxfE/s200/sylvia+plath.jpg" width="175" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Sylvia Plath</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
Diarios todos los días, todas las semanas, anuales o según lleguen los huracanes. Diarios despedazados, quemados, engavetados, descubiertos, publicados.<br />
<br />
Bajo llave, bajo lluvia.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Diarios que inspiran, diarios que destruyen.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Diarios líquidos que van de la palabra a la imagen y viceversa. Diarios que leemos, diarios que escribimos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Diarios efímeros: muerte de estrellas de otras galaxias.</div>
</div>
tatyhttp://www.blogger.com/profile/05597694037220594678noreply@blogger.com17tag:blogger.com,1999:blog-3469212726392307068.post-88371543036850188502018-07-22T11:18:00.000+10:002018-07-22T11:24:32.707+10:00Salvo el Crepúsculo, Julio Cortázar<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjG3evbXmeAcoxg63fcInpb5huqjeXN2jodUQninGbSJp7N4qKPNUe53PqR2GZaRrjiLyhEcDgILUADnn_LlworUxDwWYbTV9765Dfb5v3tVr4aahsmbvP6Gahihdp_XKVtDsxFyORbcCU/s1600/cortazar.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="140" data-original-width="100" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjG3evbXmeAcoxg63fcInpb5huqjeXN2jodUQninGbSJp7N4qKPNUe53PqR2GZaRrjiLyhEcDgILUADnn_LlworUxDwWYbTV9765Dfb5v3tVr4aahsmbvP6Gahihdp_XKVtDsxFyORbcCU/s1600/cortazar.jpg" /></a></div>
Esta vez Cortázar y yo nos vamos poniendo más personales, y es necesario notar que lo estoy leyendo apenas me despierto, antes del café y antes de los rezos, yo que en esos rituales indispensables nunca dejo de buscar a dios, <i>ese pajarito mandón.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Confieso que al principio Cortázar no me gustaba: como el amor, las lecturas tienen su tiempo, y por aquellos días estaba yo empeñada en un amor y en una Europa que resultaron imposibles y, así descorazonada, venir a leer lo de Rocamadour me hizo preguntarme: para qué enamorarse, para qué nada, si Holiveira con sus haches fatídicas no es más que un perro con hambre y su poesía cenizas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Después hicimos las paces (digo Cortázar y yo; con Holiveira necesitamos más tiempo) y el hombre me hizo sonreír con el pulóver imposible, y me hizo comerme las uñas con <i>La noche boca arriba</i>, y llorar un poco con su <i>Final de juego</i>: digamos que para entonces ya había aprendido que las aventuras amorosas y las lecturas no eran monocromáticas, y estaba dispuesta a asomarme al caleidoscopio.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A lo de ahora: se le agradece a Cortázar su interludio de pequeñas notas entre poema y poema, porque parecen una conversación con el lector, con sus anécdotas sobre el gato que salta a la mesa, el diálogo mental con Polanco y Calac, un desorden de carpetas y notas amarillas que le dan vida a un proceso otrora quirúrgico, como en las Grandes Antologías: este es el libro, punto y aparte. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se le agradece a Cortázar su desdén por la forma prescrita:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Me apenaría que a pesar de todas las libertades que me tomo, esto tomará un aire de antología. Nunca quise mariposas clavadas en un cartón; busco una ecología poética, atisbarme y a veces reconocerme desde mundos diferentes, desde cosas que sólo los poemas no habían olvidado y me guardaban como viejas fotografías fieles.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El resultado es un libro orgánico, un lector que vaga por una ciudad que no conoce y cuyas calles es innecesario nombrar: basta con saber que había un café donde tres poetas debatían sobre un libro, que la luz era tersa, que olía a lluvia, que las mujeres eran hermosas e indiferentes, que había postales de Grecia, que en una vidriera uno se encontró una cajita de música y reconoció la melodía de una <i>estela en una encrucijada.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Basta, pues, cerrar la cajita, pasar la página, salirse de esa geografía y guardarse los recuerdos del viaje, así, sin souvenirs, sin ayuda de la Polaroid, a punta de esos <i>encuentros a deshora, los verdaderos.</i></div>
tatyhttp://www.blogger.com/profile/05597694037220594678noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-3469212726392307068.post-80240157018011866492018-07-15T15:23:00.002+10:002018-07-15T15:23:24.583+10:00Refugio<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjS6GDBc3G5tThDtfTf64mi5GptqyFCJ9S_HIt1Rx9ZOc-MgDdP-aAgsNhcjIg_CfDlnAAoB1zrqBqni58J71BdRAskp1rGU-pkraThcOzZKRj0SC2jzSjDyoDw-t3wLkzsP21KqZP-UAs/s1600/hope-tatiana-sledzinski.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1067" data-original-width="1600" height="425" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjS6GDBc3G5tThDtfTf64mi5GptqyFCJ9S_HIt1Rx9ZOc-MgDdP-aAgsNhcjIg_CfDlnAAoB1zrqBqni58J71BdRAskp1rGU-pkraThcOzZKRj0SC2jzSjDyoDw-t3wLkzsP21KqZP-UAs/s640/hope-tatiana-sledzinski.JPG" width="640" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
Viajó la flor desde su árbol madre, sin saberlo, sin entenderlo, sin importar, y quedó solitaria en la playa, destinada a echar raíces en un suelo de sal, regado tan sólo por las mareas.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
Viajé yo desde una larga ira sin justicia, sin entenderlo, sin importar: igual los astros seguirán su curso, ajenos a la simbología que tan pródigas otorgan las soledades en sus silencios.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
Y así, la flor y yo nos encontramos en una breve caricia, sin grandes pretensiones, </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
hermanas en una tarde cualquiera de julio.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiCbcPgkRTWxMj63tvcUMR1iQ-QfqWX8H26_FQLIABDgl0hhV1XYyfpKlG5-kGREuvz6A5yFMMOg7YIjJJphX6oWNbgo8C9deIXQyUa3Do-1fOYI1u41XY4l-lvNButg1nA6GeLHt2Qc4/s1600/DSC04789.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1067" data-original-width="1600" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiCbcPgkRTWxMj63tvcUMR1iQ-QfqWX8H26_FQLIABDgl0hhV1XYyfpKlG5-kGREuvz6A5yFMMOg7YIjJJphX6oWNbgo8C9deIXQyUa3Do-1fOYI1u41XY4l-lvNButg1nA6GeLHt2Qc4/s640/DSC04789.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<br />tatyhttp://www.blogger.com/profile/05597694037220594678noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-3469212726392307068.post-76530129491004880112018-07-01T23:17:00.003+10:002018-07-02T07:43:29.649+10:00Horror vacui<div style="text-align: right;">
<i>a mi hermano</i></div>
<br />
el cielo<br />
éter<br />
años luz<br />
la prueba del misterio<br />
<br />
suspiros de vírgenes desfloradas<br />
el último aliento<br />
lamparita de Aladín encendida<br />
sólo para los niños<br />
los pájaros<br />
los que sueñan<br />
<br />
diadema para reinas muertas<br />
<br />
camino<br />
laberinto<br />
encrucijada<br />
de miradas perdidas<br />
y encontradas<br />
<br />
el cielo<br />
gran boca del universo<br />
que calla y truena<br />
ante oráculos y oraciones<br />
<br />
y aún así<br />
los eternos hombros cansados<br />
siguen buscando en la noche<br />
su estrella fugaz.tatyhttp://www.blogger.com/profile/05597694037220594678noreply@blogger.com19tag:blogger.com,1999:blog-3469212726392307068.post-4768864181923462972018-05-20T22:02:00.003+10:002018-05-20T22:02:39.870+10:00El corazón es un cazador solitario, Carson McCullers<div style="text-align: justify;">
De todos los libros que leí el año pasado, este es el que me ha quedado rondando más en la cabeza por su fuerza, su simplicidad y su universalidad en cuanto a la soledad y la búsqueda interior inherentes a la condición humana.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En la vida en un pequeño pueblo del sur norteamericano, del que no se menciona el nombre, las interacciones entre habitantes son cotidianas y breves, sin sorpresa, sin conflicto. Cada personaje es, sin embargo, un peregrino que busca oídos a sus problemas, sus sueños, sus tesis de vida, sus soluciones. Cada personaje está tan consumido por su voz interior que es incapaz de escuchar a los otros, y este gran desencuentro colectivo es la eterna tragedia humana, el eje del libro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En el centro de este eje, está el sordomudo John Singer, quien alquila una habitación en casa de la familia Kelly, donde la adolescente Micky vive con su familia. Sus días transcurren apaciblemente entre su nuevo hogar, su trabajo, cenas en el bar local, y ausencias ocasionales del pueblo: Singer visita a su amigo sordomudo Spiros en el manicomio, en un esfuerzo vano por reanudar la amistad que tenían antes de las primeras señales de locura.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La condición de Singer es un elemento doblemente clave en el hecho de convertirse en el depositario de confidencias de varios de los personajes, y no poder hablar de sus propias carencias. Su propia incapacidad de comunicarse ejemplifica la tendencia humana a proyectar lo interno en lo externo:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
“Los ricos pensaban que era rico y los pobres lo consideraban otro hombre pobre como ellos mismos. Y no había manera de probar la falsedad de estos rumores que crecieron hasta hacerse maravillosos, reales. Cada hombre describía al mudo como deseaba que fuera.”</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Mientras tanto, Singer le escribe en vano a Spiros:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
“Son todas personas muy ocupadas (...) Con esto no quiero decir que trabajan día y noche, sino que tienen muchos asuntos en la cabeza que no los dejan descansar. Vienen a mi habitación y me hablan hasta que no logro entender como una persona puede abrir y cerrar tanto la boca sin agotarse (...) Y todos tienen algo que aman más que comida, vino, sueño o la compañía de amigos. Por ello es que están tan ocupados siempre.”</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los “muchos asuntos” que cada personaje tiene en la cabeza son un vasto universo, exquisitamente entretejido, que va desde amores no correspondidos hasta incisivas críticas al sistema social. De todos los dramas que se desarrollan, el de la jovencita Micky atrapada en el umbral de la adolescencia es el más bellamente desolador, el que mejor le sirve de voz a algunas de las reflexiones más profundas de McCullers hacia el final del libro, que no puedo citar sin desvelar el desenlace de la trama. He archivado este libro en el anaquel dedicado a mis favoritos, los primeros en ser rescatados en caso de incendio, y me parece uno de los mejores que he leído en algún tiempo, tal vez junto a Las Uvas de la Ira.</div>
tatyhttp://www.blogger.com/profile/05597694037220594678noreply@blogger.com15tag:blogger.com,1999:blog-3469212726392307068.post-9175994550996713572018-05-15T09:08:00.001+10:002018-05-15T09:08:51.983+10:00Luz al final del laberinto<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuSrekWeEcUydlKDIBo9ZehugX_C3LG-uvsJMLb5c5nYOkOKa2f3Bo6muqXKMrPL9BS8SUpZKdIoc506ARUlqPMMY1JwIsKQsKmuVN0FzHykK5KqMkwowyJJGLyShMzdCw4t7h1a-Cwv4/s1600/IMG_E5378.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: justify;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="955" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuSrekWeEcUydlKDIBo9ZehugX_C3LG-uvsJMLb5c5nYOkOKa2f3Bo6muqXKMrPL9BS8SUpZKdIoc506ARUlqPMMY1JwIsKQsKmuVN0FzHykK5KqMkwowyJJGLyShMzdCw4t7h1a-Cwv4/s320/IMG_E5378.JPG" width="191" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Anoche soñé con Gus. Estábamos en Nueva York que, transfigurada y extrapolada como sucede en los sueños, era pequeña y de calles angostas y atiborradas como las calles del casco central en Caracas. Habíamos quedado en encontrarnos, y siendo ambos extranjeros en la ciudad, tuvimos un desencuentro que sufría además de la doble angustia de saber que el otro estaba cerca, quizás a un par de cuadras, y no podernos decir: estoy en la calle tal, al lado de tal plaza, nos conseguimos en tal café.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Estaba yo en el Ground Zero, que en mi sueño era un museo subterráneo y gris donde se hacían visitas guiadas a ninguna parte excepto a la memoria intangible de miles de fantasmas. Las escaleras mecánicas se movían de tal manera que a pesar de intentarlo no conseguía yo salir de ahí al encuentro con Gus.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
De una esquina milagrosa apareció mi querida Semíramis que logró finalmente juntarnos y de la misma manera desapareció por algún otro recoveco de la ciudad. Luego Gus y yo dimos vueltas en el carro mientras teníamos alguna conversación literaria-filosófica de aquella nacidas en nuestras tertulias, y este fue nuestro último intercambio de palabras, comenzando con él:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Sabes por qué decidí que íbamos a ser amigos?</div>
<div style="text-align: justify;">
-No...</div>
<div style="text-align: justify;">
-Hubo un día, quizás no te acuerdas, y yo te dije que éramos una raza sin esperanza, una cuerda de desahuciados, ¿y sabes lo que me dijiste?</div>
<div style="text-align: justify;">
-No...</div>
<div style="text-align: justify;">
-Dijiste “¡Pero si tenemos miles de estrellas!”</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y me desperté contenta con ese optimismo de palabras que, sin ser lo natural en mí en el mundo real, es contagioso esta mañana.</div>
tatyhttp://www.blogger.com/profile/05597694037220594678noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-3469212726392307068.post-24322794394944370282018-04-30T14:14:00.003+10:002018-04-30T14:22:22.339+10:00Naturaleza Muerta<div style="text-align: justify;">
<br />
<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYDeNap5K48AWpp2YrB1kRttY9utqR-wrSq6rHAPmfQI5ilWvbEo1qFsmHWZZFBgMxsHH-2c1pCjkQLmIa1TA60XWbs8Rp2PoStQgev-73nZmse1BdSUDXA62bVJ5nilMaZx02Tbv2pi4/s1600/canicas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="207" data-original-width="332" height="199" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYDeNap5K48AWpp2YrB1kRttY9utqR-wrSq6rHAPmfQI5ilWvbEo1qFsmHWZZFBgMxsHH-2c1pCjkQLmIa1TA60XWbs8Rp2PoStQgev-73nZmse1BdSUDXA62bVJ5nilMaZx02Tbv2pi4/s320/canicas.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">metras o canicas</td></tr>
</tbody></table>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKp5Hr1heZ-v5kqiC_dx-f7ASMPWxoALKnQMJ24GKopXaryakwg8MZAcUOEIIK_9qH9nxjlWBIVV5NQEAtkTxtnV4tNsqcWt9mg3-MO94RUKbZ5XaG7cjKvEurzS9wBNeQuEo-N2LO2hY/s1600/slingshot2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="207" data-original-width="156" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKp5Hr1heZ-v5kqiC_dx-f7ASMPWxoALKnQMJ24GKopXaryakwg8MZAcUOEIIK_9qH9nxjlWBIVV5NQEAtkTxtnV4tNsqcWt9mg3-MO94RUKbZ5XaG7cjKvEurzS9wBNeQuEo-N2LO2hY/s1600/slingshot2.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">china</td></tr>
</tbody></table>
A Joaquín el llanto contenido, fijo en las pocas canicas que le quedaban en las manos, le hizo borrosa la mirada. En ese espejismo de lágrimas anegadas en los ojos, sus preciados trofeos convertidos en prisma se parecían al agua de la playa corriendo entre sus dedos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
De tantos juegos ganados con pulso de cirujano, contra los segundos después del timbre de final de recreo, contra niños más grandes, contra el regaño por los pantalones domingueros sucios de tierra, esto era todo lo que ahora quedaba. ¡Sebastián, que en todo metía sus narices! ¡Sebastián, que igual no sabía ni qué hacer con las canicas! Joaquín estaba harto del cuento aquel, según el que un hermano mayor siempre debe cuidar del menor, compartir con él, protegerlo de los bravucones, ayudarlo, enseñarlo a hacer cosas de niños más grandes, como trepar un árbol, disparar chinas, hacer que las piedras reboten al tirarlas al agua. ¡Eso, eso era! ¡Ya que no podía tenerlas en paz, se iría a la playa a botarlas todas, todas! Las puso en su vieja lata golpeada y allí las dejó, en espera del momento oportuno.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En la tarde lo hizo. Llegó a la playa, que no era arenosa; su orilla estaba poblada de guijarros mezclados con conchas de caracoles y trozos de corales que ya habían perdido su filo por el paso del tiempo, las aguas. Joaquín puso la lata no muy cerca de la orilla a sabiendas de la marea que subía, y el leve tintineo de las canicas le hizo eco al crujido de las piedras bajo sus pasos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Recogió la primera canica con un ensayado gesto distraído, acariciando su redondez antes de arrojarla. Sin llegar a alzar el brazo la dejó caer en la lata y agarró, en cambio, una piedra que alcanzó buena distancia en el agua. Más allá venía flotando uno de esos maderos caídos del manglar. Joaquín lanzó otras piedras y se dedicó a pensar en lo que podía hacer con aquel madero, en un esfuerzo por retrasar la partida de sus canicas. ¿Algunas chinas? ¿Un garabato para colgar sus cosas fuera del alcance de Sebastián? Decidió nadar y traerlo a la orilla para revisarlo bien y decidir.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A medida que se acercó descubrió que no se trataba de un madero, sino de una muchacha que flotaba sin vida, las algas de su cabello oscuro envolviéndole la cara. Debía ser tres o cuatro años mayor que él, los labios entreabiertos entregándole sus secretos a las aguas. Joaquín se quedó inmóvil, paralizado entre el terror de la muerte y la belleza del cuerpo joven: las curvas de los senos y caderas, la seda del vello púbico.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Jamás había visto a una mujer desnuda.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Las aguas continuaban su ascenso, trayendo a la muchacha más cerca de Joaquín, y sólo la posibilidad de ser alcanzado por aquella mano fría lo hizo reaccionar, nadando como sólo se puede nadar en pánico: torpemente, demasiado rápido para el corazón, demasiado lento para la percepción. Llegó a la orilla con las piernas temblorosas, a tropezones, mirando atrás cada cierto tiempo para encontrar siempre la misma visión, y gritando auxilio con una voz nueva que aunque pregonaba la muerte, anunciaba vida. Nadie andaba por aquellos lados, y tuvo que echar a correr. Las canicas se quedaron atrás, olvidadas a merced de la marea.<br />
<br />
<span style="font-size: x-small;">Nota: En Venezuela las "canicas" se llaman "metras"... pero "canicas" me sonaba más rico, por eso decidí usarlo :) De las "chinas" no me sé otro nombre...</span></div>
tatyhttp://www.blogger.com/profile/05597694037220594678noreply@blogger.com20tag:blogger.com,1999:blog-3469212726392307068.post-62138498805352991302018-04-19T18:23:00.003+10:002018-04-19T18:23:54.004+10:00AusentePuedo estar triste,<br />
ser una con el silencio de la noche,<br />
venir insomnio y espada en mano<br />
a enfrentar dragones<br />
que de humo y de sombra<br />
no son por ello menos fieros.<br />
<br />
Puedo<br />
comulgar en esta pira milenaria,<br />
encontrar dioses en<br />
la sinfonía de las cenizas.<br />
<br />
Puedo<br />
recorrer el mundo ignoto de objetos,<br />
historias de un tiempo en el que yo no era verbo,<br />
<br />
seguir sin serlo.tatyhttp://www.blogger.com/profile/05597694037220594678noreply@blogger.com18tag:blogger.com,1999:blog-3469212726392307068.post-40948604852673810952018-04-09T10:13:00.000+10:002018-04-09T10:22:49.400+10:00Lecturas de marzo<div style="text-align: justify;">
Nunca hablo del llano de mi infancia, tal vez porque no puedo traducir los nombres de El Silbón, María Lionza o Vicente Cochocho o palabras como <i>sabanear</i>, <i>guásimo</i> o <i>cabrestrero</i>; al menos no invocando el mismo sabor en los labios. Y digo esto consciente de que el tema de la nostalgia del inmigrante siempre me ha parecido cliché, forzado, cursi, lo confieso. ¿Qué es, entonces, esta incertidumbre del pulso que ha de escribir sobre mis lecturas de marzo?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizDPnV92DRQpmOzR05Rrag9O3srK2XjtT9zlZxrnCWDI2MlwH1sWBmtBvIYln_4ofctCUu8cghnuxc0Ze6ixrwdMsVTaTWLTuSuAeEMsKspD5QUx6FbYYij-l2J1msgPsp1vTRCzNdNHI/s1600/donabarbara.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="154" data-original-width="100" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizDPnV92DRQpmOzR05Rrag9O3srK2XjtT9zlZxrnCWDI2MlwH1sWBmtBvIYln_4ofctCUu8cghnuxc0Ze6ixrwdMsVTaTWLTuSuAeEMsKspD5QUx6FbYYij-l2J1msgPsp1vTRCzNdNHI/s1600/donabarbara.jpg" /></a><b>Doña Bárbara</b> me trajo el inmenso placer de la visita a los mastrantales; la superstición del llanero; la memoria de la sabana larga, larguísima en los días de lluvia. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sin embargo la trama, que gravita alrededor de tierras sin otras leyes que la corrupción, la ignorancia y el uso de la fuerza, me dejó otro sentimiento. El ambiente general de la novela y sus personajes me parecen decimonónico, o en todo caso del temprano siglo XX. Pero, ¿ puede decirse que sigue siendo esta la realidad? ¿Ha dejado de serlo en algún momento? ¿Doña Bárbara seguirá hablándole a las próximas generaciones de lectores en las escuelas o fuera de ellas? Me inclino a pensar que no, sobre todo después de ver de reojo la versión que hizo (destrozó, profanó)TeleSur... </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3rWzmAzL27EGA0yRblHgnGMQzAfggZXKaCac62o3A7CCm3NMe36q8cvz9S9Qgpp2sk2-lsUSWZQwfHYteDw1u6NxVEVQONzlcRTBuFuag5xjfbLBYrq8QLncfHxW_FVDyi_ECPhPJyG0/s1600/images.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="154" data-original-width="100" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3rWzmAzL27EGA0yRblHgnGMQzAfggZXKaCac62o3A7CCm3NMe36q8cvz9S9Qgpp2sk2-lsUSWZQwfHYteDw1u6NxVEVQONzlcRTBuFuag5xjfbLBYrq8QLncfHxW_FVDyi_ECPhPJyG0/s1600/images.jpg" /></a>A pesar de que el tema está relacionado con la trinidad de corrupción, ignorancia y leyes ornamentales, en la colección de cuentos de <b>Los Funerales de la Mamá Grande</b> (escritos en tiempos más cercanos), Gabo tuvo la astucia de abordar el tema como un asunto histórico, ya ubicado en el pasado, y creo que eso le da a su colección de relatos mejor chance de supervivencia. Disfruté mucho con la ridícula pomposidad de estas tierras nuestras que, siendo no más que hatos cafeteros, bananeros y azucareros, soñaban con emular el lejano esplendor de los espejos del Palacio de Versalles. Mi parte favorita del relato, que le da título a la colección, es la enumeración del patrimonio moral de la Mamá Grande... y el hecho de que siendo una una matrona, es también virgen.</div>
tatyhttp://www.blogger.com/profile/05597694037220594678noreply@blogger.com16tag:blogger.com,1999:blog-3469212726392307068.post-68992435905141935862018-03-24T18:03:00.002+11:002018-03-24T18:03:31.060+11:00quisiera contarteque los cafés de madrugada resultaron una profecía<br />
<br />
y las preguntas continúan sin respuesta<br />
<br />
Sócrates, Platón, Aristóteles<br />
<br />
-la poesía con ellos es imposible-<br />
<br />
nos dieron sólo metáforas del tiempo<br />
<br />
espirales y cenizas;<br />
<br />
quisiera contarte<br />
<br />
que la elegancia amada de los griegos<br />
<br />
ha estado al alcance de mis manos<br />
<br />
y es estrellada<br />
<br />
la piel de los mármoles antiguos:<br />
<br />
esta noche el Partenón reposa<br />
<br />
soñado por las musas<br />
<br />
bajo la fría luna llena de enero.tatyhttp://www.blogger.com/profile/05597694037220594678noreply@blogger.com23tag:blogger.com,1999:blog-3469212726392307068.post-42136654256865438402018-03-11T15:46:00.002+11:002018-03-11T15:50:03.163+11:00Andadas<div style="text-align: justify;">
Leo a una velocidad desesperada por no pensar más: escucho el último devaneo de una mujer en su mortaja; me fascina descubrir los motivos de la negrura del corazón de un hombre en la selva, abrazado a una riqueza absurda.<br />
<br />
Fumo mucho por estos días. Fumo a escondidas, con unas caladas sin fuerza que resultan en unos cigarrillos que arden por un solo lado –dicen las brujas que las cenizas a medias son olvido-. ¿Me estás olvidando ya, amor mío, a pesar de que estoy frente a ti cada día, así sea con mis silencios ante tu ruido?<br />
<br />
El ruido de la vida que taladra para dar paso a lo nuevo;<br />
que crece como un océano de alga y peces<br />
que marca el triunfo del sol sobre la noche, <br />
una batalla infinita.<br />
<br />
Bebo mucho por estos días, buscando apagar mi sed, buscando un bálsamo a estos insomnios de noche sola que ni la poesía consigue embellecer. ¿Es el mismo eldorado que persigues noche a noche en un bar, entre indios que en silencio se burlan de la avaricia de felicidad natural en el hombre?<br />
<br />
Llueve mucho por estos días amor mío; el gobierno ha decidido declarar un monzón, en un gesto ladrón de geografías ajenas, y yo vengo a sentarme aquí a escribir, ¿qué más me queda? Me llueve en el alma, pero bien sé de tu divertida fobia a sentir las gotas de agua golpeándote los hombros, y no te digo nada.<br />
<br />
Leo, fumo, bebo, escribo cuando llueve. Estamos mal, amor, y no me queda sino volver a las andadas.<br />
<br />
Noviembre, 2016</div>
tatyhttp://www.blogger.com/profile/05597694037220594678noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-3469212726392307068.post-76031705895176903572017-05-21T12:54:00.001+10:002017-05-21T14:12:07.571+10:00El cuento de la criada, Margaret Atwood<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrbYBWkszvKYQZq7a2LwYXUtlw3j05bFWF6fKhxdwHyCTnPuztL_2NO1Bf0EuVMJld6bOGpJt2aXjDuJ285PmTlkz8-0lzNNpvbrAymjayMyUnLQ09k0NtJ6EnF25uy12No0_WAItRkhw/s1600/handmaids+tale.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrbYBWkszvKYQZq7a2LwYXUtlw3j05bFWF6fKhxdwHyCTnPuztL_2NO1Bf0EuVMJld6bOGpJt2aXjDuJ285PmTlkz8-0lzNNpvbrAymjayMyUnLQ09k0NtJ6EnF25uy12No0_WAItRkhw/s1600/handmaids+tale.jpeg" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
El cuento de la criada de Margaret Atwood añade a la usual incomodidad de leer una distopía un elemento de cercanía verdaderamente espinoso.<br />
<br />
Hasta ahora, al leer este género desde la perspectiva consoladora de pertenecer al<i> <b>todo</b></i> dentro del conjunto del <i>hommo sapiens</i>, ha sido posible para mí observar los matices de bondad y maldad, esperanza y desesperanza. Ha sido fácil y natural tomar partido, aferrarme a la idea de que la inteligencia, la compasión y el amor son más fuertes en el hombre que la ignorancia, el odio y la sed de poder. Las distopías, claro, se distinguen por lograr convencernos de que lo contrario es también posible, y de ahí la desazón al leerlas.<br />
<br />
Lo que distingue a Atwood de otro autores de distopías es su habilidad para acercarnos peligrosamente a su personaje. Offred no existe en un futuro imaginario de siglos más allá, o en el uniiverso algo lejano, ya establecido, como en los casos de 1984 o Un mundo feliz. Tampoco está enmarcada en una geografía abstracta; Offred está en medio de terribles cambios en la civilización específica de Estados Unidos, como la conocemos aquí y ahora. Offred es (ha sido) una mujer como cualquier otra, que uno se puede topar en la calle, o peor aún, que uno se puede encontrar simplemente al mirar el espejo. En medio de estos cambios —la infertilidad ahora ocurre a niveles epidémicos, como consecuencia de la contaminación ambiental, y ha sido necesario establecer un nuevo orden social basado en severos preceptos religiosos— es la población femenina la que lleva las de perder.<br />
<br />
Desde esta perspectiva de reconocimiento y de encontrarme definida <b><i>dentro de un segmento del todo</i> </b>—soy una mujer, como lo es (ha sido) Offred—, ya no existe para mí la opción de tomar bandos: y así, la pérdida de esta libertad como lectora, se va uniendo a las sórdidas pérdidas de libertad de Offred y las otras criadas, a medida que se va detallando la historia de lo que es Gilead.<br />
<br />
Mucho se le ha criticado a Atwood el final abierto. Desde el punto de vista literario pienso que en verdad el libro hubiera ganado una fuerza contundente de haber definido <i>una sola </i>opción posible, me atrevería a decir a la par del efecto en 1984 . Como ser humano, sin embargo, creo que es una oda a la esperanza dejar que la naturaleza de cada lector escoja su final, y esa posibilidad enriquece tanto el libro como el debate de ideas.<br />
<br />
Siempre había querido escuchar una historia que se saliera de la comodidad de ubicarse bien precisamente <i>antes</i> del cataclismo inminente o bien inmediatamente <i>después</i>. Quería un ojo del huracán, quería imaginar el caos. En Atwood el caos puede rayar en horror, pero de vez en cuando sale a relucir la naturaleza humana, cuando se dan situaciones tan absurdas y fuera de lo familiar que los propios personajes no saben cómo reaccionar, qué sentir, y es en ese territorio tácito donde se libran las más grandes batallas del libro. En ese sentido, debo decir que mi deseo quedó más que satisfecho... así esté pagando mi satisfacción con cierta inquietud de espíritu.<br />
<br />
Puede que tenga un temperamento sensible que se espanta fácilmente ante las distopías. Puede que mi desasosiego no sea sin fundamento, en medio de una sociedad en la que las riendas políticas y financieras aún están sostenidas en su mayoría por el género masculino, y he ahí la relevancia del libro por estos días, cuando trece hombres se encierran en un cuarto a discutir
los derechos reproductivos de millones de mujeres en todo un país, o cuando las discusiones sobre los cambios en el sistema de salud incluyen la violencia sexual entre "condiciones preexistentes", que como tales no quedan cubiertas en los servicios de salud básicos.<br />
<br />
Y eso que ni siquiera menciono el aspecto religioso, para no alargarme demasiado después de mi post anterior...<br />
<br />
Me he enterado de que existe una serie de TV reciente (<a href="https://www.youtube.com/watch?v=PJTonrzXTJs" target="_blank">el trailer aquí</a>), que se ve muy bien hecha, en contraste con la película de 1990. Ponerle rostro y voces a estas mujeres (ejem, más dramática música de fondo) le da a esta historia un realismo que es difícil digerir: y ese es el trailer nada más; aún no he visto la serie.<br />
<br />
Quiero dar gracias especiales a Draco por su post "<a href="http://aquenofunciona.blogspot.com/2017/02/el-desubicado-en-la-white-house-desata.html" target="_blank">El desubicado en la White House desata que los estadounidenses se aboquen a leer ciertos books</a>" que me impulsó a leer El cuento de la criada. Ahora comprendo por qué llegó a la lista (por cierto me sorprendió lo de "Animal Farm"; siempre he pensado que había sido una sátira al comunismo...)<br />
<br />
Queridas lectoras, es un deber moral pasar por este libro. Queridos lectores, lo mismo para ustedes :) </div>
tatyhttp://www.blogger.com/profile/05597694037220594678noreply@blogger.com25tag:blogger.com,1999:blog-3469212726392307068.post-77564054894617331112017-05-07T15:25:00.000+10:002017-05-07T15:25:10.716+10:00Herejías: un ensayo<div style="text-align: justify;">
El contacto con los teósofos me causó la pérdida de la fe cristiana que conocí en mi crianza y en mi cultura. Más tarde, la muerte de mi hermana (yo la llamaba así, “mi hermana”), me causó lo que llamo una crisis de fe: la estoy buscando aún. Presiento, después de tantos años de ella permanecer esquiva, que estoy buscando en el lugar equivocado, en el raciocinio metódico de ir estudiando los <i>ismos</i>.<br /><br />Decía Jung que <i>“si intentáramos cubrir el vacío que queda con aparatosos ropajes orientales, como hacen los teósofos, seríamos infieles a nuestra propia historia (…) Somos, sí, los legítimos herederos del simbolismo cristiano, pero de alguna manera hemos malgastado ese patrimonio (…) Quien ha perdido los símbolos históricos y no puede contentarse con “sustitutos”, encuéntrase hoy en una situación difícil: ante él se abre la nada, frente a la cual el hombre aparta la mirada con miedo.”</i><br /><br />La pobreza espiritual, sin embargo, es difícil de enfrentar y sí, mendigos de fe, preferimos vestirnos con lo que sea, cartones, periódicos, una hoja de parra, a andar desnudos.<br /><br />Esta realidad me trae a la idea del <i>intercambio</i> de la fe cristiana con los cantos de sirena de la fe del budismo y sus cantos en otra lengua; o la fe del paganismo con sus danzas a luna sin posibilidad de desnudez, no sea que el vecino se asome al balcón; o la fe del hinduismo con su yoga y sus pranayamas y sus chakras. Digo <i>intercambio</i> porque es imposible el vacío: considero que la fe es inherente a la condición humana.<br /><br />A pesar de mi descontento con una religión patriarcal (cuyo dios condena a la mujer y le dice “parirás con dolor”, mientras le dice al hombre que no ha de derramar su semilla, y si no, miren lo que pasó con Jonán), me causa una gran desazón esta mezcolanza de las carencias de la sociedad occidental con religiones antiguas. Y <i>chakras</i> se juntan con runas, y cartas de Tarot se juntan con hierbas; y cristales se mezclan con <i>tótems</i>. Lo que queda es un <i>Frankenstein</i>, el diseño de una fe cortada a la medida. En particular, como mujer, me perturba el intento de revival de los cultos a diosas muertas, la insistencia de las que danzan a ritmo de olvidados tambores, frente a las fogatas urbanas de un retiro espiritual de a mil dólares el fin de semana. <br /><br />Creo que esta mezcolanza no es sino otro intento de encontrar una tabla de salvación ante el fenómeno del aislamiento o el sufrimiento, a menudo causado por la exclusión social:<br /> </div>
<div style="text-align: justify;">
-El pobre acude a la religión como consuelo, por lo de la metáfora de los ricos, el camello y el ojo de aguja. <br /><br />-Aquel incapaz en su raciocinio de reconocerse en la religión, acude al consuelo del cielo prometido del socialismo (el materialismo, el ateísmo, cualquier <i>ismo</i>). <br /><br />-La mujer harta del patriarcado se refugia en la idea de entidades vagas como <i>el poder de lo femenino</i>.<br /><br />Al final todos van en la misma búsqueda de un bálsamo —un opio—parecido a lo de <i>bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.</i><br /><br />Pero no, yo no creo que las respuestas son el hambre y la sed de justicia, ni la mansedumbre, ni la promesa de cielo. ¿Tal vez la respuesta está en el Santo Grial de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Problema_del_mal" target="_blank">el problema del mal</a>? ¿O después de una búsqueda tan larga e infructuosa, sólo nos queda olvidarnos de cualquier mito, entregarnos al nihilismo porque le mundo igual está jodido y qué más da? <br /><br />No, no puedo comulgar con los extremos, ni me interesa el dogma, ni pretendo desarmar cosmogonías. Dios a estas alturas es un puerto imposible; la nada ni siquiera tiene anclas. Y sin embargo, ¿cómo escapar a la necesidad de la búsqueda?</div>
tatyhttp://www.blogger.com/profile/05597694037220594678noreply@blogger.com21tag:blogger.com,1999:blog-3469212726392307068.post-4625232262002570982017-04-29T12:51:00.002+10:002017-04-29T13:25:01.697+10:00Ficciones, Jorge Luis Borges<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQ61oOHp8NR0cPIUvlgGKNnOmSIJe0Av6OZ31ETvbJSLQfslZMB5qfgYqgMGyWVkuCrx4YwY1UkFWtWbfnL0dl1iuwbt8J0sc58dAnE_KcvTb6Nx8hemVq8dKH3dc71fRfZEbOiTjz33w/s1600/ficciones.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQ61oOHp8NR0cPIUvlgGKNnOmSIJe0Av6OZ31ETvbJSLQfslZMB5qfgYqgMGyWVkuCrx4YwY1UkFWtWbfnL0dl1iuwbt8J0sc58dAnE_KcvTb6Nx8hemVq8dKH3dc71fRfZEbOiTjz33w/s1600/ficciones.jpeg" /></a></div>
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Notas sueltas sin aires de erudición:<br />
<br />
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- Borges, poeta sobrio de la geometría de la física cuántica. El espacio-tiempo es visto desde sus distintas formas: circular, en espiral, en líneas de pespunte y muy especialmente en líneas paralelas. </div>
</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Cierta oda al misterio inaccesible del espacio-tiempo, en comparación con el concepto del carácter incompleto, defectuoso, de lo hecho por el hombre y su naturaleza finita: la historia, la filosofía, la religión.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Las tramas del cuento son teóricas; el personaje no es sino la excusa para exponer la idea (con cierto tono académico, pero delicioso, de citas y tesis, sean reales o ficticias).</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- El tema principal de cada historia trasciende lo individual y lo social; de ahí la invención de geografías. Cuando éste no es el caso, es interesante del guiño a Europa y el judaísmo como marco geográfico, social y cultural.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
*<br />
<br />
Mi cuento preferido es <i>La biblioteca de Babel</i>, por la metáfora que representa con el universo hecho biblioteca. El objeto es irrelevante (Dios, la transcendencia, la sabiduría); el punto es que el fenómeno de la fe es una necesidad humana:<br />
<br />
<i>"No me parece inverosímil que en algún anaquel del universo haya un libro total; ruego a los dioses ignorados que un hombre —¡uno solo, aunque sea, hace miles de años!— lo haya examinado y leído. Si el honor y la sabiduría no son para mí, que sean para otros. Que el cielo exista, aunque mi lugar sea el infierno. Que yo sea ultrajado y aniquilado, pero que en un instante, en un ser, Tu enorme Biblioteca se justifique."</i><br />
<br />
También disfruté <i>El milagro secreto</i> y <i>Las ruinas circulares</i>; este último me hace evocar <i>La noche boca arriba</i> de Cortázar.<br />
<br />
De <i>El jardín de senderos que se bifurcan </i>se entrevé un poquito de fe en el hombre:<br />
<br />
<i>"Me sentí, por un tiempo indeterminado, percibidor abstracto del mundo. El vago y vivo campo, la luna, los restos de la tarde, obraron en mí; asimismo el declive que eliminaba cualquier posibilidad de cansancio. La tarde era íntima, infinita. El camino bajaba y se bifurcaba, entre las ya confusas praderas. Una música aguda y como silábica se aproximaba y se alejaba en el vaivén del tiempo, empañada de hojas y de distancia. Pensé que un hombre puede ser enemigo de otros hombres, de otros momentos de otros hombres, pero no de un país: no de luciérnagas, palabras, jardines, cursos de agua, ponientes".</i><br />
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La elegancia de la prosa de Borges es exquisita; me pregunto si por ello me rebelaba tanto a la idea de leerlo por allá, cuando era una muchachita lista para sacar la lengua ante cualquier cosa que me sonara a formalidad.</div>
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<br /></div>
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¿No siempre estamos listos para ciertas lecturas?<br />
<br />
Próxima parada, El Aleph. </div>
tatyhttp://www.blogger.com/profile/05597694037220594678noreply@blogger.com20tag:blogger.com,1999:blog-3469212726392307068.post-45097104276685125522017-04-08T14:00:00.000+10:002017-04-08T14:08:43.920+10:00Literatura a mi manera V: El Gran Viaje<div style="text-align: justify;">
Al marcharme, empaqué el libro que me hubiera llevado a una isla desierta (a donde iba): la <i>Obra</i> de Teresa de la Parra, tabla de salvación en la soledad lingüística que me esperaba en el extranjero.</div>
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<br /></div>
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Los viajes de regreso me permitieron traer cada vez unos pocos libros, los más significativos: El Pianista; las Voces Nuevas; la Antología; poemarios de Girondo; el icónico libro Mantilla. </div>
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<br /></div>
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En un emotivo gesto, una cadena de seres queridos me hizo llegar mis libros de arte: enormes, pesadísimos, imposibles de transportar en una maleta.</div>
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<br /></div>
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En la última visita de vuelta llevé sólo dos mudas de ropa, a cambio de espacio para traer —primero que nada— los diarios, así salvados de la pira funeraria. Fueron seguidos por los poemas homéricos de la carrera de letras sin terminar; textos cortazarianos leídos en tertulias y novelas venezolanas en caso de que me asalte la nostalgia. Mi esposo decía: ¡pero si puedes comprar eso en línea!<br />
<br />
Los libros, sí. Pero el abrazo cariñoso de sus memorias, no.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ya no he podido rescatar más nada. El resto de mi biblioteca es ahora una vaga tristeza que aguarda su destino final: los anaqueles de una solitaria biblioteca pública. Me gustaría pensar que algún día un niño abrirá uno, apenas uno de esos libros (me conformo con eso) y que eso sea suficiente para hacerlo soñar.</div>
tatyhttp://www.blogger.com/profile/05597694037220594678noreply@blogger.com23tag:blogger.com,1999:blog-3469212726392307068.post-41527713427596158402017-03-22T16:38:00.000+11:002017-03-22T16:38:08.080+11:00Memoria de un sueñoLa ruta ha sido cambiada,<br />
lo he sabido antes de subir al bus<br />
nadie sabe a dónde.<br />
Me han dicho que preguntara en la tienda.<br />
Es una tienda de discos,<br />
hablo con el primero que veo,<br />
me dice "hay que preguntarle a Coyote".<br />
Coyote lleva cabello y collar negro,<br />
sin levantar la cabeza<br />
me dice algo que no entiendo;<br />
decido caminar.<br />
<br />
El vestido es ligero,<br />
demasiado largo, demasiado negro.<br />
El peinado, severo.<br />
Camino con aplomo;<br />
un hombre me levanta al cielo<br />
a la espera de mis alas.<br />
Me amenaza.<br />
Y yo<br />
–también a la espera–<br />
le creo.tatyhttp://www.blogger.com/profile/05597694037220594678noreply@blogger.com22tag:blogger.com,1999:blog-3469212726392307068.post-40188504598675092482017-03-11T17:59:00.000+11:002017-03-11T18:06:56.244+11:00El beso de Penélope<div style="text-align: justify;">
Soltar las maletas. Abrir las ventanas, despabilar la casa aun en el misterio de la medianoche.<br />
<br />
Queda pensamiento para lamentar los olvidos o el destiempo: no haber visitado el silencio sacro del museo, la vieja plaza con sus huellas, una esquina con un letrero discreto: “aquí vivió”.<br />
<br />
Nos quedamos dormidos entre sombras familiares, soñamos exhaustos.<br />
<br />
El despertar es un caos de objetos: ¿dónde el cepillo, el espejo, la nota heroica tomada en un momento imposible? ¿Con qué magia, en su lugar, aparecen zapatos con las suelas intactas, cables, mapas inútiles en la geografía del hogar?<br />
<br />
Los perros menean la cola con frenesí, como si la mañana fuera un segundo regreso del amo prófugo. <br />
<br />
Los gatos, quién sabe.<br />
<br />
Las plantas están casi todas bien, es inevitable: habrá que escribir una nota, arreglar una cena, hacer un gesto, en fin, dar las gracias.<br />
<br />
Y así, los primeros días suceden a duras penas para nosotros, los recién llegados, con nuestras neveras vacías, nuestras cuentas atrasadas, los deberes por hacer: esas pequeñas demandas que cariñosamente nos reclaman, y con suerte, nos mantienen atados a la vida.</div>
tatyhttp://www.blogger.com/profile/05597694037220594678noreply@blogger.com36